
Mi madre hablaba de la guerra civil, del miedo a ser denunciado por tus propios vecinos, del miedo a la cárcel y al paredón en el que mi abuelo estuvo tres veces. Perdimos la guerra, los del bando de mi abuelo, quiero decir, y él se pasó siete años en la cárcel sufriendo vejaciones y violencia gratuita. Mi abuelo era republicano.
Meter miedo en el cuerpo de nuestros mayores, que han vivido una guerra fraticida, es lo más bajo en lo que puede caer una persona desesperada. No se puede pedir paz sin pedir perdón antes.
hola
ResponderEliminarLa guerra civil y la postguerra fueron una época sin sentido en la historia de España. Años de desesperación y miedo... que pasaron y espero no vuelvan a ocurrir.
ResponderEliminarSaludos paisana.
Mi familia también era republicana y el hermano mayor de mi madre y su padre murieron por serlo. Creo que nuestros mayores viven con ese temor, porque el sufrimiento fue demasiado. Y hay quien se aprovecha de esto. Yo lo llamo cobardía y carecer de escrúpulos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Lina, ¡cuánto tiempo!
ResponderEliminarTienes toda la razón, espero que no vuelva a pasar pero para ello no podemos olvidarlo, somos los encargados de transmitir a nuestros hijos que en una guerra nunca gana nadie.
Un beso
Mari Carmen, hay gente que carece de escrúpulos, en efecto, y aprovechan la mínima para meter cizaña. Eso sí, por la espalda, a traición y con alevosía.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Charo.
ResponderEliminarMis padres apenas nos hablaban de la guerra, sin embargo muchas noches, mi padre despues de escuchar "la Pirinaica", nos hablaba de Garcia Lorca y de escritores y poetas catalanes. Todo en un misterio y silencio que aun lo siento ahora.
Si que tenian miedo. Y mucho.
A unos 200 metros de nuestra casa habia una fabrica que la habian convertido en carcel y de alli hasta el Campo de la Bota. Lugar siniestro.
Alrededor de esta fábrica/cárcel
siempre se veia la guardia civil barriendo las flores que la gente tiraba a escondidas.
Una abraçada.
De ese miedo visceral no se libraran jamas por lo visto, se o han metido tan dentro que el trauna ya es parte de su ser. Pedir perdon parece ser que a veces no alcanza y no se esta dispuesto a ello.
ResponderEliminarJosep, al contrario mi madre y mis abuelos siempre hablaron de la guerra y de todas las privaciones que sufrieron, quizás yo, por ser la pequeña y que tenía cierto privilegio ante mis hermanans mayores que tenían que trabajar antes de acabar el colegio, me empapé de todo lo que me contaban. También era muy curiosa y tenía ganas de aprenderlo todo muy deprisa. Pero conforme mi madre se va haciendo mayor, cada vez explica menos cosas, tiene mucho miedo y se piensa que en cualquier momento van a venir los falangistas de nuevo, en parte porque en la TV les están metiendo miedo en parte porque ciertas personas sin escrúpulos hacen que les lleguen mis escritos por internet, desvirtuados a su justa medida. Nunca les voy a perdonar que vuelvan a meter miedo a mi madre, nunca, aunque luego se disfracen de buenas personas católicas apostólicas y cristianas.
ResponderEliminarPerdona mi rabia pero hay gente con muy mala leche por el mundo.
Un beso
No están dispuestos a pedir perdón, ni los que apoyaron al regimen ni los que a la sombra le siguen añorando, en Alemania Hitler pagó por lo que hizo, en Italia también Mussolini, aquí todavía nadie ha pagado por nada. Esta es la España de Charanga y Panderete/devota de frascuelo y de Maria/ de espiritu burlón y de alma quieta...
ResponderEliminarUn beso