LA CIUDAD DONDE TODO LLEGÓ

 

Palacio Nacional

Montjuic es el nombre de un montaña situada en Barcelona con una altura de 173 metros sobre el nivel del mar, que alberga un barrio homónimo, en el distrito de Sants-Montjuic.

Cuando era jovencita iba con mi prima a dar largos paseos por Montjuïc y recorriamos todos los recovecos que se escondían tras sus jardines. Era el mejor lugar para perderse en la historia. Por que sobre todo es eso: historia. 

Ahora hacía más de treinta años que no iba, a excepción del día que enterraron a la yaya y tuvimos que ir al cementerio. Este año hemos vuelto a dar una limpieza al nicho preparándolo para el día 1 de Noviembre, día de Todos lo Santos y que en nuestro país es tradición ir a llevarles flores.

Siempre he sentido una fascinación especial por los cementerios, he visitado algunos en mis viajes y allí encuentro una paz y sosiego que me engrandece el espíritu. De hecho, encontramos dos parejas que paseaban con sus perros por  Era el día de la Mercé, patrona de Barcelona y nos chocó no ver más gente.

Fotografia de Charo Bolívar

Las vistas son espectaculares, desde este mirador se puede contemplar el puerto de Barcelona y aclamarse de su monstruoso crecimiento. Es el mayor puerto del Mediterráneo en tráfico de cruceros y el cuarto del mundo solo por detrás de los puertos del Caribe.​ Gran cantidad de cruceros que operan por el Mediterráneo tienen como base el Puerto de Barcelona. Era un lugar estratégico desde donde defender la ciudad en siglos pasados.

Fotografia de Charo Bolívar

El cementerio fue inaugurado el 17 de marzo de 1883. Este recinto vino a suplir el problema que tenía Barcelona con la falta de espacio en los pequeños cementerios  repartidos por la ciudad.  

El proyecto del cementerio fue encargado al arquitecto municipal Leandre Albareda. Su rasgo arquitectónico más característico es el eclecticismo, ya que conjuga elementos neoclásicos e historicistas con el nuevo modernismo que surgió a finales del siglo XIX..

Fotografia de Charo Bolívar

Hay decenas de personajes ilustres enterrados allí. Y hermosos panteones de familias que hacen las delicias a los amantes de la escultura . La belleza de sus estatuas y los grabados en las tumbas son de los más bellos que he visitado. 

Buscamos la tumba del President Macià y me sorpredió su sobriedad y solemnidad. En un lateral hay una piedra grabada con el nombre de su esposa, Eugènia Lamarca. Está situada en el centro de la Plaza de la Fe  junto a muchas otras tumbas y con unas preciosas vistas hacia el mar ( si no tenemos en cuenta el tràfico de barcos hacia un lado u otro) Es un lugar privilegiado, si es que el cielo tiene privilegios.

Fotografia de Charo Bolívar

       

Fotografías de Charo Bolívar

Como podeis ver, esta es una pequeña muestra de la grandeza que esconde este cementerio. Y mientras subíamos con el coche a la parte de arriba no dejaba de preguntarme cuantas personas había allí enterradas y si había más de los habitantes que tiene Barcelona.

Y cómo siempre que visito un lugar así, me viene a la cabeza una frase de Gustavo Adolfo Becquer que leí en algún lugar: 

¡Dios mío! Qué solos se quedan los muertos