Rosa meditativa (1958)
Coleccción Arnold Grant - Nueva York
Coleccción Arnold Grant - Nueva York
Hace ya cuatro meses que murió Rosa, y no he podido escribir ni una línea desde entonces. Lo último fue el texto que leí el día de su funeral, Caliope, la de la bella voz
. Desde entonces he tenido días de todos los colores.Intento escuchar a todos los que me hablan, unos me dicen que ella es feliz allá donde está, otros que no es justo que una persona como ella se haya ido, otros callan y hay los que lloran en silencio. Yo no sé que hacer. Por un lado me puede la rabia, ella no podía irse. Ella no. La veía pasar con su coche por la puerta de mi casa, siempre sonriente, siempre con prisas por las múltiples cosas que hacía, pero siempre atenta a saludarme. Y cuando tenía un ratito, paraba su coche y me preguntaba como estaba, hablábamos de muchas cosas, de todas las cosas. Me escuchaba y yo la escuchaba y en cierta forma me mantenía en contacto con la tierra, con ese mundo que yo me niego a seguir por mandra. Ella tenía esa cualidad de estar bien con todo el mundo, de tener mano izquierda, de dar y tomar a la medida que le era posible. También tenía su genio, no lo vamos a obviar. Pero eso se le perdonaba por su buen corazón.
No puedo dejar de pensar en ella un sólo día, y a veces creo que la voy a ver pasar con su coche. Es como si el recuerdo me diera unos instantes de dicha al pensarlo. Es como si no se hubiese ido del todo. Al menos, yo tengo esa sensación.
. Desde entonces he tenido días de todos los colores.Intento escuchar a todos los que me hablan, unos me dicen que ella es feliz allá donde está, otros que no es justo que una persona como ella se haya ido, otros callan y hay los que lloran en silencio. Yo no sé que hacer. Por un lado me puede la rabia, ella no podía irse. Ella no. La veía pasar con su coche por la puerta de mi casa, siempre sonriente, siempre con prisas por las múltiples cosas que hacía, pero siempre atenta a saludarme. Y cuando tenía un ratito, paraba su coche y me preguntaba como estaba, hablábamos de muchas cosas, de todas las cosas. Me escuchaba y yo la escuchaba y en cierta forma me mantenía en contacto con la tierra, con ese mundo que yo me niego a seguir por mandra. Ella tenía esa cualidad de estar bien con todo el mundo, de tener mano izquierda, de dar y tomar a la medida que le era posible. También tenía su genio, no lo vamos a obviar. Pero eso se le perdonaba por su buen corazón.
No puedo dejar de pensar en ella un sólo día, y a veces creo que la voy a ver pasar con su coche. Es como si el recuerdo me diera unos instantes de dicha al pensarlo. Es como si no se hubiese ido del todo. Al menos, yo tengo esa sensación.
Yo acabo de perder a mi tía,la están velando en la casa de al lado y no lo puedo creer,es tan rapido que se nos pasa la vida,quedan en mi mente los mejores recuerdos y los peores porque eso somos todo a la vez,pero ante todo me guardo su sonrisa,y su paso por mi vida ha dejado buena huella,en este tiempo se me han muerto tres tíos,uno por semana,hace exactamente una semana se murió mi tía Cuqi y la semana anterior mi tío Alfonso todos de infarto,y aunque ellos no llenaban mis espacios noto que en la vida todos los seres que nos cruzamos son parte de nuestra historia,hoy me falta que mi tío pase en bici y me salude no sabía que era tan importante para mi ese evento cotidiano,me falta la sonrisa de mi tía Cuqui y ese ratito pequeño en mi vida en que me decía que mi hija es bonita y que es igual a mi ritual que se repetía y se repetía y que yo encntraba tedioso pero hoy lo extraño,y me falta ahora mi Tía Antonia con quien cada mañana conversabamos un rato de un modo ameno cuando yo pasaba para el almacén,la extraño y se acaba de ir,asi es la vida,sobre todo cuando los seres que se ván nos daban alegrías es que los sentimos más,te mando un abrazo,tu amiga al igual que mis aprientes viven en nuestos recuerdos,y la vida sigue hasta que un día habitemos en los recuerdos de todos los seres que tocamos con nuestra existencia,por esto tenemos que seguir y tratar cada día de que valga la pena a pesar de todo!
ResponderEliminarES DEMASIADO DURO PERDER A UN SER QUERIDO PERO LA VIDA SIGUE Y HAY QUE VIVIRLA DE LA MEJOR FORMA POSIBLE, TODOS TENEMOS QUE DAR EL GRAN PASO Y EL DÍA QUE NOS TOQUE TAMBIÉN SEREMOS UN RECUERDO PARA AQUELLOS QUE NOS QUIEREN.SALUDOS TOCAYA QUE HACÍA TIEMPO NO TE LOS DABA.CHARO
ResponderEliminarCuando se termina aqui el camino, se renace a otra vida, morir es nacer y no es doloroso, todo lo contrario, alli nos esperan los que se fueron antes y con la mano extendida nos dan la bienvenida.
ResponderEliminarDa pena dejar de ver y sentir al ausente, pero saber que un dia nos encontraremos, calma ese dolor.
te quiero guapa.