
Me he descubierto a mi misma, como cada día me descubro cosas, que me gusta escuchar hablar a la gente que sabe . Así calladita, sin molestarles y que me expliquen ciento y una cosas de lo que sea. Fue cuando mi vida se volvió tan silenciosa de cosas con sentido que pensé que en la universidad encontraría lo que buscaba. Y aunque hay de todo, todavía me quedo embobadita escuchando a aquel o aquella que sabe trasnmitir con ilusión lo que yo quiero escuchar. Es extraño que todo se base en la percepción de uno mismo. A veces mediante mis ojos recojo la información que me están dando, miro a la persona que me habla como si la estuviera juzgando, cuando en realidad mi cerebro no detecta si me habla con los labios o a través de sus pupilas. Recojo los gestos también, un importante lenguaje que junto a todo lo demás me hace comprender de qué me están hablando. Suerte que los latinos somos capaces de hablar con los ojos y con las manos. Y me doy cuenta de que soy tan ignorante y que hay tantas cosas que no se, y aún tengo ganas de seguir aprendiendo. La memoria falla, el cuerpo también, pero mientras tenga la capacidad de querer aprender me sentiré que estoy viva como cuando era niña y todo lo miraba asombrada e incluso guardaba papeles, citas, libros que me recordaban a a la persona que me había proporcionado ese placer de saber. Mi madre me dice que para qué saber tanto, y yo me digo, para sentirme viva y no dar lástima a nadie.
Algo así me pasa a mí, amiga Charo. Por eso disfruté tanto mi paso por la Universidad. Por eso sigo estudiando, leyendo, atendiendo y esperando las palabras del que sabe cosas que yo no sé. Es tan agradable...
ResponderEliminarUn abrazo
Precioso charo. me has encandilado con tus bellas palabras. El saber no ocupa lugar. Pero creo que todos tenemos que aprender a vivir.Disfrutar la vida a sorvitos y saborearla bien. nunca nadie sabé cuando se acabará. por eso hay que sentirse viva cada día.
ResponderEliminarUn biquiño moi grande!!!
Mis queridas amigas:
ResponderEliminarMari Carmen, es la curiosidad la que nos mantiene alerta, y como dices es tan agradable. Un abrazo
Mariaje, celebro que te haya gustado siempre hay que saber más de una versión de las cosas, después vendrá la tuya propia. Hay que aprender a escuchar que hace mucha falta. Un abrazo.
Gatita, aprender a vivir que nadie nos enseña, aprender a sentirnos vivas, que mira que cuesta a veces, aprender que estar viva es un regalo, que a veces se nos olvida. Un biquiño para ti también.
Coraline, tienes razón, en este momento para mi es la mejor. _Un abrazo