Silvio Rodriguez
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan,
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan,
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia
deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna
Ojalá que la luna
pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto,
Ojalá pase algo que te borre de pronto,
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto,
para no verte siempre,
en todos los segundos,
en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora,
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora,
no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre, se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes
Ojalá las paredes
no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto,
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre.
En todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
El 11 de septiembre de 1973, el ejército de Chile, encabezado por su Comandante en Jefe, el General Augusto Pinochet, derrocaron violentamente al gobierno del Presidente Salvador Allende, marcando el inicio de 17 años de régimen militar. El régimen militar inmediatamente comenzó una "caza de brujas", arrestando y apresando a los simpatizantes del gobierno de Unidad Popular de Allende y de otros partidos políticos de izquierda, así como todo aquel que creían, tenían algo que ver con alguno de ellos. Muchos fueron arrestados, se entraba en casa particulares para llevarse a uno o varios miembros de una familia. Hubo ejecuciones ilegales, tortura, prisión, relegaciones, y exilio.
no hay mal que 100 años dure.
ResponderEliminarme da pena del cielo donde van a parar este tipo de villanos
(se lo ganaron todos los domingos
comulgaban en misa e
incluso ofrecian donativos).
estaremos ojo avizor
para que estos
odiosos personajes
no resurjan de sus cenizas.
silvio tan fantastico como siempre.